El viernes 23 de diciembre, en el patio central del Liceo, se celebró la tradicional Misa de Navidad con la asistencia de todos los integrantes de nuestra comunidad educativa con motivo de poder recordar el nacimiento de Jesús, agradecer y reflexionar respecto del año que termina.

En la eucaristía, presidida por el Padre Ramón Gómez, Capellán del Liceo, se enfatizó el verdadero sentido de la Navidad, reforzando el mensaje de estar junto a la familia y entregar afecto y amor por sobre las preocupaciones materiales. También se agradeció por el buen cierre del ciclo escolar pese a las complejidades vividas durante el año. La ceremonia estuvo acompañada también por un coro formado por representantes de los asistentes de la educación y profesores.

En la oportunidad, también, se oró por los alumnos que participarán en las misiones de verano 2015, por su éxito en esta actividad y que logren vivir la solidaridad y la ayuda al prójimo como una experiencia trascendente en sus vidas. En este espacio se agradeció a Dios por los años de servicio del inspector general, Marcos Flores, quien jubila después de 30 años de servicio en nuestra institución.

Previo al término de la ceremonia, el padre Ramón reflexionó acerca de “lo complejo que resultó el desarrollo del año y que, gracias a Dios, hemos podido sortear exitosamente. Mirando hacia atrás nos damos cuenta de que todas las experiencias que hemos vivido lo hemos pasado por alguna razón. Dios quiso enseñarnos algo nuevo, terminando este año claramente mucho más fortalecidos y con aprendizajes de lo vivido. La navidad representa un espacio para reflexionar como cristianos que las manifestaciones de Dios nos dejan siempre un crecimiento como personas y, en nuestro caso, como comunidad. Esperamos que el próximo año sea de mayor aprendizaje, ojalá, en aguas más calmas”.