Después de dos años, este 2022 se retomó el proyecto de Misiones Solidarias de manera presencial. Bajo el lema “Caminemos sin fronteras, llevando a Cristo a cada corazón”, los y las estudiantes del LPA partieron al encuentro con ambas comunidades, donde realizaron diversas actividades y por siete días salieron al encuentro de quienes necesitaban compañía, con la palabra del Señor, realizando trabajos comunitarios y entregando su alegría, como jóvenes que siempre están dispuestos a dejar su comodidad por servir al prójimo.

Las Misiones Solidarias son una experiencia de fe y entrega, donde jóvenes de todo Duoc UC participan junto a cientos de misioneros en la visita a algunas de las comunidades más necesitadas de nuestro país. En ellas los jóvenes pueden conocer a Jesús a través del servicio a los demás, la escucha de tantas personas que necesitan ser acompañadas y la vida comunitaria junto a tus compañeros.

Las Misiones Solidarias se realizan cada año en verano e invierno, donde se visitan zonas del norte y sur de nuestro país, según la planificación. Desde la nueva coordinación pastoral de nuestro liceo, se preparó esta actividad para 40 alumnos, los cuales se desplegaron en la Región de Los Lagos, específicamente en las zonas de Maullín y La Pasada – Puerto Montt desde el 4 al 11 de Enero.

Las Misiones Solidarias verano 2022 no han estado exentas de desafíos: “Nos hemos visto en la necesidad de adecuar espacios para el desarrollo diario de nuestras actividades, hospedarnos en escuelas y colegios mucho más grandes para que nuestros misioneros puedan mantener la distancia física, replantearnos la manera en que realizaremos las visitas a las casas, los talleres y capacitaciones. Asimismo, hemos desarrollado un estricto protocolo de prevención ante el Covid–19, que considera diversos factores relacionados con las acciones propias de los misioneros”, comenta Camila Bolaño, Especialista de Misiones y Solidaridad de Duoc UC.

La coordinadora de Pastoral del Liceo, Morie Leiva, destacó que “nuestros estudiantes, después de dos años sin presencialidad para las misiones, trabajaron duramente, colaborando con chicos de otras sedes de DUOC, llevando a Cristo a distintos lugares y expresando toda su solidaridad hacia instituciones y diversas personas con distintas necesidades. Aportaron con su trabajo, conocimientos técnicos y su fe católica a mejorar la vida de las comunidades que visitaron, por lo que estamos muy orgullosos de ellos y su labor misionera”.